El viernes 22 de marzo se celebró el día Internacional del Agua. San Cristóbal se sumó a la celebración con un ritual que convoca hace muchos años, a varios países a cantar para descontaminar el agua. El Canto al Agua consiste en la entonación de la letra A de manera sostenida, las vibraciones que esto generan restituyen la composición molecular del agua, descontaminando el así los fluidos vitales de la tierra.
A partir de una investigación del japonés Masaru Emoto, donde se descubrió que las vibraciones energéticas positivas podían cambiar la composición molecular de las partículas de agua; se crea entonces un movimiento que le canta al agua en agradecimiento, desde hace nueve años. Movimiento Canto al Agua empieza con Catalina Salguero y Héctor Buitrago quienes convocaron el 22 de Marzo de 2010 a varios ambientalistas en el páramo de Guacheneque, lugar de nacimiento del río Bogotá, para darle la fuerza de sus cuerdas vocales al agua que allí emerge.
Este año en la Plazoleta de la Corporación Vida del Río Fucha CORVIF, como siempre, se reunieron varias instituciones como el Centro Educativo Mi Taller y el Colegio Ave María. Con un itinerario de varias actividades, el Grupo Melódico abrió la jornada y se cantaron canciones, se reflexionó sobre la contaminación y la importancia de recuperar la potabilidad de los ríos. La Secretaría Distrital de Ambiente llevó gafas de realidad virtual para que los niños y niñas conocieran los diferentes ecosistemas y el Jardín Botánico realizó una actividad para reconocer las emociones con el agua
Apoyados por las ONGs Fundación Cronus, CORVIF y la Red de Amigos del Zuque, La Secretaría de Ambiente, el Jardín Botánico, la Secretaría de Gobierno, la Red Centro Oriente y Liderado por los representantes de la Comisión Ambiental Local de San Cristóbal, a las doce del meridiano las voces de jóvenes y funcionarios se unieron al movimiento global que busca la recuperación del agua y su salud.
“Una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca”, según ONU Agua, quién ordenó en 1993 a proteger el derecho al agua potable.
Desde entonces nace este ritual, que se acoge al fallo de segunda instancia del río Bogotá, donde se ordena a todo el país a celebrar el 22 de marzo como día del agua, y está direccionado a la sublevación de los errores humanos que han contaminado el agua. Este movimiento como una acción de paz y respeto quiere devolver a los ríos las condiciones saludables para el florecimiento de la vida.
