La frecuencia L636 – H636 cuenta con una nueva flotilla de 12 vehículos pertenecientes a la empresa pública de Bogotá La Rolita, recorrerá 43 estaciones a través de tres localidades, y será operada únicamente por conductoras. Se inaugurará oficialmente este viernes 31 de marzo de 2023.
El evento, programado a las 6 a.m. en el salón comunal del barrio San Pedro (Carrera 9C Este No. 28-09 Sur), contará con la presencia del alcalde local, Juan Carlos Triana, el gerente general de Transmilenio, Orlando Santiago y la gerente del operador La Rolita, Carolina Martínez, además de los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de los barrios San Pedro, San Blas I y II sector y Amapolas, que gestionaron la puesta en marcha de la nueva ruta, la cual además, es amigable con el medio ambiente. El cierre de la jornada será a las 8 a.m.
La ruta H636-L636, de buses verde claro, inicia su recorrido en San Blas II sector (San Cristóbal) y culmina en el barrio Rincón de Venecia (Tunjuelito), pasando por la localidad de Rafael Uribe Uribe. Se trata de móviles tipo padrón, con una capacidad de hasta 80 pasajeros. La Rolita ha dado la responsabilidad del volante a 24 operadoras mujeres, que conducirán en dos turnos rotativos. El objetivo de Transmilenio al incorporar únicamente a mujeres conductoras en esta ruta es garantizar la equidad de género y el acceso al mundo laboral. Esta empresa pública cuenta actualmente con 229 empleadas tras el volante. El promedio de intervalo entre servicios es de aproximadamente 5 minutos y su frecuencia desciende los fines de semana al 60 %, debido al menor volumen de pasajeros. Se espera que la nueva ruta, que ya se encuentra activa, beneficie a un promedio de 2000 habitantes por día en seis barrios de la localidad, además de los usuarios de las localidades que atraviesa.
Y es que más allá del tipo de buses, sus frecuencias y operadores, lo más importante es el impacto positivo que este nuevo servicio ha traído para los habitantes de los sectores vulnerables de la localidad de San Cristóbal. Los principales beneficiados son los trabajadores, los adultos mayores, las personas en condición de discapacidad y quienes deben ir al médico varias veces a la semana.
Servicios de salud al alcance, familias reunidas y seguridad
Henry Castro, habitante de San Blas II Sector, cuenta que gracias a esta nueva ruta, él y sus vecinos se movilizan mucho más rápido y seguros. “Podemos visitar a nuestros familiares en barrios como el Tunal o Rincón de Venecia y también llegar al trabajo sin madrugar tanto. Antes, teníamos que subir y bajar de San Blas, Lomas o Chircales en transporte pirata como motos, carros particulares y bicitaxis, arriesgando nuestra seguridad y salud debido al sobrecupo y el riesgo de volcarse, además de exponerse uno a robos en esos transportes y tener que gastar $2.000 adicionales desde la (avenida) Primero de Mayo con décima, o caminar cuando uno no tiene plata para moverse desde allá”.
Muchos adultos mayores ahora usan la ruta para llegar a sus IPS y cumplir con citas médicas o reclamar medicamentos, gastando un solo pasaje al estar cubiertos por el periodo de transbordo (110 minutos), gracias al ahorro de tiempo que implica la nueva ruta.
La comunidad, clave para que La Rolita opere
El alcalde local de San Cristóbal, Juan Carlos Triana, celebró la puesta en marcha de las nuevas rutas para la localidad y el aporte de las mismas para el medio ambiente y la economía local, puesto que la flotilla de buses es eléctrica: “Implementar energías limpias en el transporte masivo y destinarlas a la movilidad de los sectores periféricos, favorece la calidad de vida de nuestros habitantes y reduce los desplazamientos para quienes trabajan fuera de la localidad, aumentando su empleabilidad y el desarrollo económico y social de San Cristóbal”.
Por su parte, Jairo Galvis, referente de Movilidad de la alcaldía local, destacó la labor de los presidentes de las JAC, especialmente de la titular de San Pedro, doña Flor Sánchez, al gestionar ante la empresa pública de transporte La Rolita para que pusiera en marcha esta frecuencia, considerando los problemas de movilidad y accidentalidad que aquejaron al sector en años anteriores: “Si bien se presentaron desacuerdos en el pasado por la reducción de rutas que implicó la unificación del transporte público, esta innovación es una nota positiva para mejorar la calidad de vida y la movilidad en la localidad, con viajes limpios, responsables y seguros”, puntualizó Galvis.
