La Fundación BogotART junto con el colectivo ArtoArte y la Organización Italiana Joint convocaron 34 jóvenes, de diferentes nacionalidades, para sentarse a promover la defensa de los derechos humanos y el cambio social en sus lugares de origen, a través de campañas de incidencia política. Desde el 14 al 22 de febrero estos chicos tuvieron talleres de educación no formal y participativa que les permitió empoderarse sobre sus derechos y el acceso a sus comunidades.
Asociación Joint de Italia, D.G.T. de Rumania, Ye Too Ponese de España y por Latinoamérica Ecuador, República Dominicana y Colombia, representada por jóvenes de la Localidad de San Cristóbal, fueron los países involucrados en el Proyecto Global Youth Advocacy, el cual pretendió el desarrollo de habilidades de participación eficiente. Colectivos de jóvenes como Entrelazadas y Huertopía hicieron parte de los líderes que plantearon campañas para confrontar las problemáticas de los lugares que habitan.
Uno de los escenarios de las actividades fue el río Fucha, donde hicieron un recorrido para entender algunas de las problemáticas de la zona. Visitaron la Casa de la Lluvia, el Salón Comunal Laureles y la Casa de la Juventud de San Cristóbal. La visita guiada por el colectivo Huertopía, permitió el reconocimiento de problemáticas medioambientales y de riesgo. Así mismo se permitió conocer cuales eran las afectaciones en la comunidad y cuales las posibles soluciones.
Durante las jornadas se logró la reflexión sobre la educación alternativa para generar cultura de la no violencia. Esta será la campaña que desarrollará el equipo colombiano y tendrá acompañamiento por parte de los profesionales del proyecto durante su implementación en el mes de marzo.
“Los jóvenes tienen la posibilidad de cambiar sus entornos”, asegura Leonardo Párraga, representante de la Fundación BogotART. Esta fue una oportunidad para que los intercambios culturales les mostraran a los jóvenes cuáles son las otras maneras de participación y activismo en otros lugares del mundo, que actualmente atraviesan problemáticas similares a las nuestras. Los puntos de encuentros entre diferentes culturas fueron importantes para evidenciar la política pública de juventud para generar una visión de ciudad incluyente contemplando las diferentes voces en un tejido social sólido.