Bogotá, 25 de julio de 2022. Subir hasta el sector conocido como “Gaviotas” (aledaño al patio del SITP) al interior de la zona de reserva forestal protectora del bosque oriental de Bogotá, se había convertido en el plan de cada domingo para un grupo de motociclistas aficionados a la modalidad conocida como “motocross”.
Si bien las actividades deportivas son aceptadas e impulsadas por la Alcaldía Mayor de Bogotá, en este caso puntual entran en contravía con la ley. La zona en cuestión, perteneciente a la localidad de San Cristóbal, hace parte del ecosistema de páramo de la capital y es protegida por la ley nacional 1930 de 2018. La práctica de motocross ha derivado en graves afectaciones a las especies de flora endémica del lugar.
“Cuando pasan con las motos pisotean los frailejones y otras plantas que hacen parte de nuestro ecosistema nativo. El equilibrio ecológico de este lugar es muy vulnerable, y cualquier alteración - por pequeña que sea - pone en riesgo las especies. Por eso intervenimos para detener dicha práctica deportiva”, explicó el alcalde de San Cristóbal, Juan Carlos Triana.
El pasado domingo 24 de julio, un equipo perteneciente a la Unidad de Protección Ambiental de la alcaldía local se dirigió hasta la vía de ingreso de “Gaviotas” y evitó que el grupo de jóvenes, quienes llegaron en varias motocicletas Enduro, continuaran con su recorrido dentro del sector protegido.
“Para ellos fue muy extraño, pues aseguraron que siempre habían hecho este recorrido, pero al final accedieron a retirarse y no se presentaron disturbios. El desconocimiento de la ley no es excusa para romperla, y si insisten en sus intentos por rodar en el bosque oriental podrían recibir multas o sanciones más drásticas”, advirtió el mandatario local.
En un video quedó registrado el momento en que los funcionarios de la alcaldía se interpusieron en el camino de los “moteros”. La alcaldía aclaró que otro tipo de actividades como acampadas, partidos de fútbol, u otras prácticas que afecten el ecosistema también están prohibidas.
