El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), cerró el proceso de licitación pública para la construcción del Cable Aéreo de San Cristóbal, con dos oferentes: se trata de dos uniones temporales, que presentaron sus ofertas en la plataforma SECOP II hoy a las 8:00 de la mañana. Se prevé que la adjudicación se realice en abril de 2023.
La primera Unión Temporal Cable San CristóbaL, está integrada por Doppelmayr Colombia (59.9%), Cyg Ingenieria y Construcciones (24.06%), Proyectos de Ingenieria S.A.- Proing S.A. (8.02%) y Alca Ingenieria S.A.S. (8.02%).
La segunda, Unión Temporal Cable Bogotá San CristóbaL que presentó oferta está integrada por Termotecnia Coindustrial S.A.S (36%), Poma S.A.S sucursal Colombia (54%), y Codesa (10%).
Dentro de estas uniones temporales están las empresas internacionales: Doppelmayr (Austria) y Poma s.A.S (Francia), que se han caracterizado por su amplia experiencia internacional en la construcción de cables aéreos.
El director del IDU, Diego Sánchez, manifestó que “esta obra ha sido esperada por décadas, pues es una solución efectiva a los problemas de transporte, originado por las dificultades del terreno en zonas de difícil acceso como lo es la localidad de San Cristóbal”.
Este proceso inició en julio de 2022 con la publicación de los pre-pliegos y se cerró el 21 de octubre del mismo año, fecha en la que fue declarada desierta la licitación, pues no se presentó ningún oferente.
En vista de esta circunstancia, y teniendo en cuenta las observaciones que habían sido ya expresadas por las empresas interesadas, el IDU se reunió con varios de sus representantes para profundizar sobre las razones por las que se abstuvieron de presentarse y realizar un proceso de retroalimentación, con el propósito de propender por la pluralidad de participantes y garantizar el principio de transparencia en el próximo proceso.
Producto de esas reuniones y del análisis de las observaciones, el IDU ajustó los pliegos del proceso y demás documentos. El presupuesto pasó de alrededor de $311.838 millones a $341.838 millones, lo que significó un incremento de 9.62%, es decir de $30.000 millones.
Otro de los puntos que generaba preocupación en los interesados giraba en torno al tema cambiario, dado que el presupuesto del proyecto estaba en pesos colombianos y los equipos electromecánicos que requiere esta obra son de fabricación europea.
Al respecto, tal como se explicó a los posibles oferentes, el IDU mantuvo los lineamientos de obligatorio cumplimiento para infraestructura de transporte establecidos por los pliegos tipo de licitación de obra, regulados por Colombia Compra Eficiente.
Sin embargo, dentro de la forma de pago se permitió ofertar el componente electromecánico en euros, para lo cual se incorporó una fórmula de ajuste para reconocer el 100% de la diferencia en tasas, entre la fecha de presentación de la factura y la fecha de desembolso de los recursos, con el fin de asumir el riesgo cambiario.
Desde el primer proceso el IDU incorporó una fórmula para reconocer la volatilidad del mercado europeo basado en la inflación de la zona euro, reconociendo los efectos generados por cambios macroeconómicos que podrían incidir en el proyecto.
De otra parte, con relación a la economía colombiana, a diferencia de otros procesos de obra pública, para este caso se incorporaron fórmulas de ajuste para la obra civil, más exactamente para el reconocimiento sobre los cambios en los valores de insumos de concreto y acero incluidos en el valor global de la obra.
Superada esta etapa, el IDU inició un nuevo proceso de licitación pública. Una vez publicados los pre-pliegos el 1 de diciembre de 2022, se recibieron y respondieron 609 observaciones de los interesados. El 29 de diciembre de 2022 se publicaron los pliegos definitivos y hoy 1 de marzo se cerró el proceso de presentación de ofertas a las 8 a.m. con dos oferentes.
El cable aéreo San Cristóbal mejorará la movilidad de más de 400.000 personas del suroriente de Bogotá, su construcción contribuye a la movilidad sostenible, multimodal y responde a una necesidad de los residentes de esta zona.
Para el Distrito este tipo de proyectos se deben realizar bajo criterios de eficiencia, eficacia y costo beneficio para la ciudad. La oferta recibida será evaluada por el IDU para su adjudicación final el 11 de abril.
Este cable tendrá una extensión de 2,8 kilómetros, 17.800 m2 de nuevo espacio público y tres estaciones, comenzando en el portal de TransMilenio del 20 de Julio; la segunda parada será en el sector de La Victoria, y el recorrido finalizará en el barrio Altamira.
La capacidad de este cable permitirá movilizar 4.000 pasajeros/hora/sentido en 144 cabinas, durante un tiempo estimado de 10 minutos por cada recorrido.
En la estación de Altamira se ha estructurado un gran espacio de equipamientos y viviendas, en el marco del convenio interadministrativo con once entidades del Distrito, que permite revitalizar las zonas aledañas al proyecto y llevar espacios educativos, manzana de cuidado y otra serie de servicios para la comunidad.