Para Juan Carlos Triana, alcalde de la localidad de San Cristóbal, cuando las motos pasan por el lugar, pisotean frailejones y otras plantas que hacen parte de este ecosistema.
De acuerdo con el Distrito, subir hasta la zona de Gaviotas (en San Cristóbal), la cual se encuentra en el interior de la reserva forestal protectora del bosque oriental de Bogotá, se convirtió en el plan de cada domingo para un grupo de motociclistas, “aficionados a la modalidad conocida como motocross”.
“Si bien las actividades deportivas son aceptadas e impulsadas por la Alcaldía Mayor de Bogotá, en este caso puntual entran en contravía con la ley. La zona en cuestión, perteneciente a la localidad de San Cristóbal, hace parte del ecosistema de páramo de la capital y es protegida por la ley nacional 1930 de 2018. La práctica de motocross ha derivado en graves afectaciones a las especies de flora endémica del lugar”, señaló la administración.